Piropeame (como antes).

Creo que, a lo largo de mi vida, he escuchado pocos piropos bonitos o agradables. Como me hubiera gustado ser unas de esas mujeres de los 60 que eran tratadas con tanto tacto y piropeadas con mucha sutileza.
El otro me dirigía tranquilamente a mi lugar de trabajo (zona muy transitada por camioneros, no sé qué me pasa con ellos pero no tenemos una buena relación) y me crucé con un hombre con cara de psicópata maquiavélico. El caso es que me dijo:

- ¡¡Si fueras una gallina te caerían los huevos en paracaídas!!

Cuanta imaginación. Lo peor de todo es que el hombre, al ver que me puse roja siguió “piropeándome”…y cada vez iba subiendo el nivel. Pude escuchar el clásico “te comía hasta con ropa aunque me tirara un mes cagando trapos”.
Que asco, antes, cuando alguien te piropeaba te sentías halagada, incluso te podían alegrar el día. En cambio ahora, si tienes la mala suerte de que te “piropeen”, pasas vergüenza y asco a la vez.

Las cosas ya no son como antes…

PD: El sábado por la noche bailé esta canción junto con Marina, Marta, Alba Q…hay que repetir.