Sin indicaciones

Ayer por la noche quedamos para cenar Adri, Marina, Marta y yo en casa de Silvia. Al final se apuntó hasta el hermano de Silvia, me impacto, hace años que lo conozco y solo lo había escuchado hablar dos veces.
Como somos unos freaks planeamos una excursión para el día siguiente (hoy): solo sabíamos que queríamos ir por Vic.
Esta mañana hemos quedado en la estación. Hemos ido a Sants con estilo mochilero para superar el día de excursiones y pateadas que nos esperaban…y hemos acabado en “Sant Pol de mar”.
Será un pueblo bonito, tendrá calles preciosas, tiendas donde perderse y una ermita para visitar, pero:
- Hemos visto el pueblo en unos 20 minutos.
- La mayoría de tiendas estaban cerradas (es lo que tiene el puente).
- Hemos ido a lo que pensábamos que era la ermita (sin indicaciones, y esto me ha estresado) y lo peor de todo es que luego nos hemos dado cuenta que la ermita estaba al otro lado del pueblo (que sepáis, melones, que nos ha pasado por no seguir las indicaciones).
- Lo único que hemos hecho desde que hemos llegado ha sido comer. Nada más llegar, sobre las 12, hemos ido a una terraza a comer bravas. Luego hemos ido a un parque a comer de tuperware, Adri y yo hemos hecho siesta mientras Marina y Marta cantaban…y después hemos ido a una terraza a comer unos helados.
- Después de los helados hemos estado buscando una zona verde donde aposentar nuestros culos (que por cierto, no se han movido mucho). Hemos visitado lo que nosotros creíamos que era la ermita (vuelvo a repetir, sin indicaciones) y hemos bajado al parque…

Aquí empieza mi odisea. Adri y yo nos hemos ido a bañar mientras Marina y Marta nos esperaban en el parque. Pues bien, yo veía el mar muy revuelto, me daba un poco de miedo meterme, pero Adri insistía en que estaba puesta la bandera azul. Pues no, estaba puesta la amarilla, la azul también estaba puesta, pero en la zona de las barcas…

Me he metido con bragas y sujetador puesto que pensaba que acabaríamos en un pueblo de yayos, perdidos por la montaña, daba por supuesto que no me iba a bañar…
Adri y yo nos hemos cogido de la mano, corriendo por la orilla, vamos, que ni los de Lago azul nos han superado.

Con el agua por las rodillas a aparecido una ola enorme (como ya he comentado el mar estaba muy revuelto, era acojonante) que me ha tirado al suelo y me ha arrastrado hasta la orilla. Adri intentaba cogerme pero el también tenia dificultades para no ser arrastrado…La ola me ha vuelto a meter hacia adentro y no hablo en broma, por un momento me he acojonado.
No podía ponerme de pie, las tres olas (si, he estado un rato siendo una diversión para el mar) que me han arrollado me lo impedían. Es más, una de las pocas veces que he sacado la cabeza al exterior (mientras me reía, porque lo peor de todo es que me he partido el culo) he podido ver a una tía en la orilla riéndose de mi absurda pero divertida situación.
Cuando he salido del agua tenia las bragas casi hasta el suelo del peso de la arena, podría haber hecho allí mismo una copia exacta de la Sagrada Familia (a tamaño real).
Como tenía el pelo lleno de piedras (pequeñas pero jode igual, encima parecía un donete almendrado) me he dado una buena ducha y quitado toda la arena posible.

Después de reírnos un rato Adri y yo, hemos vuelto con Marina y Marta y finalmente hemos cogido el tren de vuelta.
Lo peor del caso es que Marina ha estado todo el día recordándonos que tenía que comprar lechuga y gambas para la cena de esta noche y hemos vuelto sin la lechuga, sin las gambas, con arena hasta en el DNI…pero con ganas de repetir, aunque dudo que volvamos a este pueblo.
Esto nos pasa por ir a un sitio sin indicaciones…
¿Próximo destino?