De vuelta

11 días sin pasarme por aquí es demasiado para mi. Hoy, mientras trabajaba, pensaba en este momento, en el que tenía que contar mi ausencia en el blog…pero el caso es que ni yo misma sé porque he dejado de escribir. La semana pasada mis más allegados (casi todos) se fueron de vacaciones dejándome sola y abandonada en el Prat (ya sabéis que soy bastante dramática) ya que tenía que trabajar.
Desde el martes pasado hasta el domingo he estado sola en casa de Marina cuidando de Kira, su perra. He tenido bastante tiempo para pensar, pasear (con Kira, eso si), acordarme de vuestras madres cuando madrugaba, ver pelis, echaros de menos…

- He sido perseguida por un gitano, durante unos días, que me cantaba, siempre que me veía, la misma canción (guitarra en mano). En la actualidad no sé nada de el.
- He visto las siguientes pelis : “50 primeras citas” (dos veces), “Pretty woman”, “The hole”, “La increíble pero cierta historia de Caperucita”, “Braveheart”, “Sobreviviré”, “Mi vida sin mi” y “El diario de Bridget Jones”.
- El sábado por la noche fui al Razz con Adri y Gg, lo pasé muy bien, hay que repetir.
- Me estoy volviendo muy choni: cada vez voy más al Mercadona a comprar (no sé el motivo pero no puedo evitar ponerme el monedero en el sobaco mientras espero en la caja) y lo que es peor, últimamente me recojo el pelo al estilo moño/cani.
- Quiero a Kira más de lo que pensaba. La voy a echar de menos.
- Voy a dejar de robar bolis a mis compañeras de trabajo; mi mesa parece un criadero de Bics y ellas se están quedando sin.

Consejos prácticos para nuestro reencuentro después de vuestras estupendas y fantásticas vacaciones:
- No me preguntéis: ¿Qué tal el trabajo? Es evidente que no ha sido mi mejor semana.
- Sé que estaréis todos muy morenos…no os acerquéis mucho a mi, parecerá un anuncio de Benetton.
- El abrazo del oso caerá seguro.

Por cierto, actualizo la nueva lista de ALH (con número de socia y todo):
1. Sandra (yo misma).
2. Marina.
3. Marta.
4. Damaris.
5. Maika.
6. Nuria.
7. Lorena.

PD: Concierto de Lori Meyers el 26 de septiembre en el Prat…no pienso faltar.

Sin indicaciones

Ayer por la noche quedamos para cenar Adri, Marina, Marta y yo en casa de Silvia. Al final se apuntó hasta el hermano de Silvia, me impacto, hace años que lo conozco y solo lo había escuchado hablar dos veces.
Como somos unos freaks planeamos una excursión para el día siguiente (hoy): solo sabíamos que queríamos ir por Vic.
Esta mañana hemos quedado en la estación. Hemos ido a Sants con estilo mochilero para superar el día de excursiones y pateadas que nos esperaban…y hemos acabado en “Sant Pol de mar”.
Será un pueblo bonito, tendrá calles preciosas, tiendas donde perderse y una ermita para visitar, pero:
- Hemos visto el pueblo en unos 20 minutos.
- La mayoría de tiendas estaban cerradas (es lo que tiene el puente).
- Hemos ido a lo que pensábamos que era la ermita (sin indicaciones, y esto me ha estresado) y lo peor de todo es que luego nos hemos dado cuenta que la ermita estaba al otro lado del pueblo (que sepáis, melones, que nos ha pasado por no seguir las indicaciones).
- Lo único que hemos hecho desde que hemos llegado ha sido comer. Nada más llegar, sobre las 12, hemos ido a una terraza a comer bravas. Luego hemos ido a un parque a comer de tuperware, Adri y yo hemos hecho siesta mientras Marina y Marta cantaban…y después hemos ido a una terraza a comer unos helados.
- Después de los helados hemos estado buscando una zona verde donde aposentar nuestros culos (que por cierto, no se han movido mucho). Hemos visitado lo que nosotros creíamos que era la ermita (vuelvo a repetir, sin indicaciones) y hemos bajado al parque…

Aquí empieza mi odisea. Adri y yo nos hemos ido a bañar mientras Marina y Marta nos esperaban en el parque. Pues bien, yo veía el mar muy revuelto, me daba un poco de miedo meterme, pero Adri insistía en que estaba puesta la bandera azul. Pues no, estaba puesta la amarilla, la azul también estaba puesta, pero en la zona de las barcas…

Me he metido con bragas y sujetador puesto que pensaba que acabaríamos en un pueblo de yayos, perdidos por la montaña, daba por supuesto que no me iba a bañar…
Adri y yo nos hemos cogido de la mano, corriendo por la orilla, vamos, que ni los de Lago azul nos han superado.

Con el agua por las rodillas a aparecido una ola enorme (como ya he comentado el mar estaba muy revuelto, era acojonante) que me ha tirado al suelo y me ha arrastrado hasta la orilla. Adri intentaba cogerme pero el también tenia dificultades para no ser arrastrado…La ola me ha vuelto a meter hacia adentro y no hablo en broma, por un momento me he acojonado.
No podía ponerme de pie, las tres olas (si, he estado un rato siendo una diversión para el mar) que me han arrollado me lo impedían. Es más, una de las pocas veces que he sacado la cabeza al exterior (mientras me reía, porque lo peor de todo es que me he partido el culo) he podido ver a una tía en la orilla riéndose de mi absurda pero divertida situación.
Cuando he salido del agua tenia las bragas casi hasta el suelo del peso de la arena, podría haber hecho allí mismo una copia exacta de la Sagrada Familia (a tamaño real).
Como tenía el pelo lleno de piedras (pequeñas pero jode igual, encima parecía un donete almendrado) me he dado una buena ducha y quitado toda la arena posible.

Después de reírnos un rato Adri y yo, hemos vuelto con Marina y Marta y finalmente hemos cogido el tren de vuelta.
Lo peor del caso es que Marina ha estado todo el día recordándonos que tenía que comprar lechuga y gambas para la cena de esta noche y hemos vuelto sin la lechuga, sin las gambas, con arena hasta en el DNI…pero con ganas de repetir, aunque dudo que volvamos a este pueblo.
Esto nos pasa por ir a un sitio sin indicaciones…
¿Próximo destino?

Arriesgarse

La gente tiene miedo, todos lo tenemos…a pasarlo mal, a sufrir, a tener que olvidar, a depender de algo o de alguien…
Creo que este miedo nos condiciona bastante a la hora de tomar decisiones, no queremos arriesgarnos, darlo todo a cambio de nada y por eso nos metemos en la cabeza que algo no vale la pena cuando realmente estamos actuando a la defensiva.

¿Es esto lo que quiero? No, está claro que no, no vale la pena intentarlo, realmente no me motiva tanto como para hacerlo…

Error. Sé realista. Di la verdad. Estás acojonado, sabes que la vida es muy corta y prefieres vivirla con una sonrisa, pero también sabes que esa sonrisa puede llegar a ser muy hipócrita porque estás dejando pasar muchas oportunidades para evitar darte cuenta de que eres una persona débil…como todos, cuando nos hacen daño.

Caminamos, ciegos, y nos vamos chocando con más ciegos. Nos hacemos daño, no nos miramos a los ojos. Creemos estar orgullosos de ser independientes, incluso lo decimos con alegría, pero en el fondo sabemos que a veces nos gustaría sentir algo que, aunque duela, nos hace sentir vivos.

Es importante arriesgarse en la vida, es importante equivocarse, arrepentirse…nos ayuda a conocer nuestro lado más débil y esto nos hace hacernos más fuertes (menuda paradoja).

Mucha suerte...

Hoy es 12 de agosto…y no tendré vacaciones porque acabo de empezar en mi nuevo trabajo y quiero esperar hasta diciembre para poder tener un par de semanas seguidas de descanso.
Mi hermana se fue a principios de mes a Marruecos con su novio y unos amigos, volverá a finales de mes.
Marina, Lorena, Marta, Ceci y puede que Gisela se van el día 19 de agosto de vacaciones, una semana.
Damaris se va hoy a Marruecos a pasar unos días…
Clowndestina/Laura está viendo mundo con Iñaki…
El día 18, lunes, Vicente se va a Tailandia con Víctor, estarán dos semanas…
H. se va en unos días a Marruecos, Sesi se irá el día 20 de este mes a Madrid, Izaro se irá pasado mañana a Francia, estará allí dos semanas…

Mucha suerte…¿a que soy dramática?

Agosto esquimal

Por fin ha llegado agosto, el mes del año que más me gusta. Cuando cree el blog tuve que pensar en un nombre y no me lo pensé dos veces: agosto esquimal. Es una canción (para mi la mejor) de Maga, un grupo musical que me encanta, tiene canciones preciosas.

Todos (o casi todos) tenemos rachas en las que estamos más sensibles y melancólicos. A muchas personas les ocurre en Navidades, pues echan de menos a un familiar, se acuerdan de alguien que no está. A mi me pasa en verano, sobretodo en agosto.

Me gusta pensar que si me voy de viaje hay alguien esperándome en casa, y que si no me espera es porque ha venido conmigo. Compartir tardes de playa, noches de calor con amigos, tener ganas de comerme el mundo con alguien que me coge de la mano…

En agosto la gente parece tan feliz…Los padres van cargados con la neverita de playa y la sombrilla, los niños con la pelota y las madres con su súper bolso de playa donde tienen los bocatas que después se llenaran de arena.
La gente sale más, quiere conocer nuevos sitios, empiezan los amores de verano, esos que, aunque han sido bastante fugaces, nunca olvidarás.

Siempre hay un verano que recordamos más: el primero que viajamos con amigos. Probamos de veranear con ellos, nos sabe mal por nuestros padres pero tenemos que probarlo. Los padres se dan cuenta de que hemos crecido, se alegran pero en el fondo les da pena. Por eso es increíble…Cuando menos se lo esperan vuelves a veranear con ellos y lo disfrutas más.
Es el mes de hacer cosas que no has hecho durante el año, creo que es un verdadero lujo compartir esas cosas con alguien.

Un mes caluroso, lleno de contradicciones amorosas, de bienvenidas que acabarán siendo despedidas…lleno de neveritas de playa y para mí, el mes más frío de todo el año.